Según un reciente estudio publicado por la Fundación Mapfre, más del 60% de los coches que circulan por las carreteras españolas tienen algún defecto que afecta directamente a la seguridad del vehículo y sus pasajeros. Para la elaboración de este informe, se han revisado más de 17.000 vehículos. Además, arroja un dato bastante curioso y es que de los coches revisados, los que cuentan con motor de gasolina tienen un 20% más de fallos de seguridad que aquellos vehículos con motor diésel.
Lógicamente y como cabría esperar, el mayor número de fallos de seguridad que nos encontramos están relacionados con el estado de las ruedas y los neumáticos. Y es normal, ya que recientemente hablamos de que en verano se incrementan los accidentes generados por neumáticos en mal estado. A estos problemas con las ruedas, le siguen los de la iluminación del coche.
No son pocos los vehículos que circulan con el sistema de iluminación en mal estado (luces con baja intensidad lumínica o alguna bombilla fundida). Justo por detrás, están los fallos en los frenos mientras que los problemas en el motor afectan al 30% de los coches de gasolina y al 23% de los de mecánica diésel.
Y hablando de los frenos, según parece ser, el 88% de los fallos en el sistema de frenado en los modelos de gasolina y 74% en los diésel está relacionado con un mal funcionamiento del líquido de frenos ya que se encuentra en mal estado y por lo tanto, pierde eficacia el sistema.
Fuente | Europa Press
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