Es algo lógico que durante la época estival se incrementen los desplazamientos en coche. Durante el resto del año, en mayor o menor medida podemos dejar de depender del vehículo familiar para usar el transporte público en la ciudad, sin embargo, cuando nos marchamos de vacaciones, la gran mayoría no quiere renunciar al coche para realizar sus desplazamientos. Es por ello, que informes y noticias de este tipo, en parte, no nos sorprenden.
En concreto, se ha publicado un informe mediante el que se deja patente que durante el verano, se despilfarra una media de hasta un 7% de combustible debido a no realizar una conducción eficiente o circular con los neumáticos en mal estado. Un simple hecho como circular con una presión correcta de los neumáticos, ayudaría a ahorrar unos cuantos euros y, además, circularíamos mucho más seguros.
Conducir un vehículo que tenga los neumáticos con una baja presión y altas temperaturas, eleva notablemente el gasto de combustible. Se habla de un despilfarro de hasta 50 litros de gasolina o diésel al año por circular con los neumáticos en mal estado. Y es que los neumáticos con un inflado deficiente se deforman mucho más en cada giro, planteando una mayor resistencia al avance.
Por lo tanto, el motor debe de hacer un esfuerzo extra para poder mover el vehículo. Además, el gasto extra de combustible no sería el único problema ya que también se genera un desgaste prematuro de los neumáticos. Disminuyendo notablemente su vida útil.
Como bien decimos, circular con los neumáticos en mal estado eleva el riesgo de sufrir un accidente. Por ejemplo, la posibilidad de sufrir un reventó de un neumático se multiplica hasta por tres en aquellos coches que viajan con cubiertas cuyas presiones estén hasta 0,5 atmósferas por debajo de lo recomendado por el fabricante del vehículo.
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